- Aumenta el cacheo de la web y como consecuencia la velocidad de carga de la misma.
- Reduce el consumo de ancho de banda de nuestro servidor por lo que aumenta la experiencia de usuario.
- Gestiona la capacidad del servidor para que soporte importantes picos de tráfico.
- Desaparece la barrera geográfica, por lo que resulta más sencillo servir contenidos a cualquier punto del planeta y deriva en un mejor posicionamiento web.
- Añade un punto extra de seguridad, bloqueando spammers y bots falsos.
- Puede ahorrarnos dinero, puesto que si servimos gran cantidad de contenido desde nuestro servidor los costes aumentan de manera considerable.
¿Y cuándo debería utilizarlo? Un CDN es útil cuando se tienen usuarios en diferentes países y cuando las páginas incluyen gran cantidad de recursos estáticos. Es recomendable que las páginas con un uso intensivo de tráfico cuenten con un CDN, ya que la carga del tráfico se distribuye de forma óptima. Además, cuando se transfieren muchos archivos, un CDN puede ser muy beneficioso, sobre todo cuando se reproducen muchas imágenes o muchos vídeos.