¿Pero qué significa realmente trabajar con una dupla publicitaria?
Estas dos personas son mucho más que eso, son personas que tienen que entenderse con solo mirarse, que tienen que complementarse el uno con el otro, dentro y fuera de la agencia de publicidad. Se supone que uno piensa en el concepto y la verbalización, y la otra persona se dedica al campo visual y a la armonía conjunta. Pero eso no está más lejos de la realidad. Hoy en día ambos tienen que tener habilidades en ambos campos, ya que mientras más crezca cada uno por individual, la DUPLA se volverá más fuerte. El reto empieza con la llegada del cliente y el conocido “peloteo creativo”, una lluvia de ideas donde la mayoría no tienen ni pies ni cabeza. Pero la creatividad de estas dos personas se basa en poder ver cosas donde el resto no ve. Por lo que de todo lo que se dice en ese brainstorming, salen unos caminos llamados “conceptos creativos”. Cuando este concepto creativo se logra aterrizar, como hemos dicho anteriormente, uno trabaja en la verbalización y el otro en el campo visual, (aunque esto puede variar dependiendo del proyecto y del tiempo que se tenga para realizarlo). Y así es como “nace la idea”. Por este motivo, la dupla creativa es como un matrimonio publicitario. Ellos son los que ven nacer una idea desde cero y son los únicos (con excepción del cliente en algunos casos) capaces de amar incondicionalmente una idea y de defenderla como a un hijo, porque como dijimos, ellos ven algo donde el resto de personas no lo vieron. Es imposible no encariñarse con tu dupla. Llegas a tener tus propias bromas, tus propias palabras secretas y de alguna u otra manera, inventan un idioma propio. Conocer a esta persona es como encontrar a tu pareja. Puede que sea inmediata e instantánea o puede tomar años hasta que encuentres a esa persona que realmente te complementa, te entiende y te apoya en cualquier situación. En nuestra experiencia personal, trabajar con varias personas previas es la única manera de saber que la dupla con la que estas es la indicada. Eso lleva a que cuando tu conoces a la persona que va a ser tu dupla, lo sientas de inmediato. Uno no necesita terminar de contar la idea para que el otro ya esté pensando en como lo ve en un print o como sería el clip o el claim. Como en cualquier relación, surgen problemas. En el camino creativo estos problemas son las opiniones diferentes sobre un color, un logo o hasta una idea completa. Lo importante en este momento, es no tomarlo personal ni mucho menos, abrir tu mente y escuchar atentamente los motivos y razones que tiene tu dupla para defender la idea que tiene en ese momento. Desde fuera, es muy gracioso ver como una dupla creativa trabaja. Primero, estas dos personas son muy diferentes uno del otro. Uno es más hablador, más improvisado y siempre está corriendo (incluso con sus palabras), mientras que el otro es más calmado, más visual y detallista. Cuesta creer que dos personas tan diferentes puedan llegar a ser tan buenos amigos, llegando al punto de dejarlo todo el uno por el otro. Hay duplas que dejaron ciudades, empresas y salieron de su “zona de confort” para poder ir juntos a una empresa nueva y seguir trabajando como uno solo. Personalmente, cuando trabajas con una dupla con la que realmente logras entenderte, el trabajo es mucho más fácil ya que desde ese momento dejas de “trabajar” y empiezas a hacer lo que realmente te apasiona. Realizar campañas publicitarias en un ambiente de complicidad, felicidad y compañerismo, es lo que garantiza el éxito de esta dupla. Es lo que nos dirá si ellos se llegarán a “casar publicitariamente” o si será una dupla más que en algún momento del camino se separe. En todo caso, hay que estar cómodos personalmente para poder trabajar con un equipo mayor y asegurar el futuro de esos “hijos” que vemos nacer.