Patricia Calleja

Patricia Calleja

Senior Creative Copywriter

ChatGPT, ¿una amenaza o el renacimiento del copywriting?

Tu peluquero se organiza usando la IA, tu madre pide recetas a ChatGPT y entre los estudiantes se ha puesto de moda hacer tareas y trabajos en “colaboración académica” con la herramienta…

ChatGPT está en todos lados y desde que empezó a ser popular y aparecer en cualquier tipo de conversación, me han repetido cientos de veces la pregunta – “¿No te da miedo que ChatGPT haga desaparecer tu trabajo?”– ante la cual, mi respuesta siempre es la misma, – “No”.

Y es que creo firmemente que saber trabajar bien con la IA no es un valor añadido si no va de la mano de la creatividad y el criterio humano, que para mi son realmente nuestros valores diferenciales.

Por eso la clave está en la sinergia que se crea entre la IA y la creatividad humana y es aquí donde, bien utilizadas y entendidas como algo que potencia y amplifica nuestras capacidades, herramientas como ChatGPT u otras inteligencias artificiales son el renacimiento del copywriting.

Y te cuento por qué:

ChatGPT es el catalizador oficial de la redacción publicitaria.
Todos sabemos que no siempre nos da contenido de calidad, pero solo con ahorrarnos al temido momento del “folio en blanco”, estamos ganando tiempo.

Además, es capaz de generar muchas ideas y conceptos en segundos, que puede que no sean los definitivos, pero sirven como fuente inagotable de inspiración, acelerando el proceso creativo y abriendo nuevos horizontes o territorios que probablemente no habríamos explorado.


Nos ayuda a ser más eficientes sin perder calidad

Esta es una de las áreas en las que la inteligencia artificial más marca la diferencia. Y es que hay ciertas tareas que no precisan de la creatividad del mismo modo que la conceptualización: la búsqueda de palabras clave, la optimización SEO, el research previo a cualquier brainstorming…

Algunas pueden automatizarse y otras se ven reducidas a la mitad en cuanto a tiempo se refiere, lo que permite al redactor centrarse en su especialidad: la narrativa. Y es que cuando el algoritmo entra en acción y optimiza los textos que nosotros le damos, el trabajo base está hecho: ¡solo tenemos que perfeccionarlo!


Es maestro…
No sé si las máquinas serán más o menos inteligentes que nosotros, pero está claro que tener acceso inmediato a toda esa información les facilita el trabajo de manera, nunca mejor dicho, sobrehumana.

Es por eso que revisar la gramática y la ortografía o la fluidez y la cohesión de los textos de forma automática es otra de las ventajas de utilizar ChatGPT cuando tienes dudas o cuando el texto es demasiado extenso como para revisarlo “a la antigua”.

Aceptar sus correcciones o sugerencias, eso ya depende de ti.

y aprendiz
Porque aunque pueda corregirnos, nosotros también tenemos mucho que enseñarle.
Para que ChatGPT vaya mejorando la calidad de sus respuestas y poco a poco, acercándose al resultado final que queremos conseguir, tenemos que educar su versatilidad.

¿Cómo se hace esto? Probando. Dándole “prompts”. Es decir, en lugar de pedir a ChatGPT que te escriba un copy, tienes que ayudarle a entender qué copy quieres que te escriba. Detalla tu petición, explícale qué necesidades tienes o qué resultados quieres conseguir con ese texto. Para qué es, háblale de formatos, de especificaciones, de “best-practices”, de tono Interactúa con los resultados que te de. Pídele adaptaciones a distintos tipo de contenido. En resumen, prueba hasta conseguir el resultado que más se acerque a lo que quieres.

Y una vez lo tengas, pon de tu parte. Recuerda que ChatGPT no ha venido a hacerte competencia, sino a formar parte de tu equipo. Contar con él en tu rutina de trabajo te hará ser más rápido y más eficiente, te hará estar más inspirado y ayudarte a crear, pero la originalidad y la creatividad sigue siendo cosa tuya, ¡aprovecha para potenciarla!