Son muchos los factores que influyen en el posicionamiento orgánico de una página web, tales como los metadatos (titles, metadescriptions…), encabezados, arquitectura de navegación…, pero la experiencia de usuario, sin duda, también afecta en gran medida al SEO de cualquier web. La experiencia de usuario o UX no solo puede influir en cómo se posiciona una web, sino también a las conversiones o transacciones de la misma, ya que el usuario puede no entender correctamente el funcionamiento del site.
La velocidad de carga es uno de esos factores que afectan a la experiencia de usuario en las webs y, por tanto, puede ayudar o perjudicar al posicionamiento SEO de una web. Cuanto más tarde una web en cargar, más posibilidades hay de que el usuario se canse de esperar y termine saliendo de esta para acudir a otra web de la competencia. Estas señales son factores que pueden terminar perjudicando a las posiciones de nuestra web en los motores de búsqueda.
Por temas de posicionamiento y, al fin y al cabo, por la conversión de un site, la velocidad de carga es, sin duda, un tema muy importante que debe valorarse a la hora de trabajar el SEO de una web.
¿Qué son las core web vitals?
Las core web vitals son unas métricas que creó Google para ayudarnos a determinar puntos de mejora en la carga de nuestra web y saber qué aspectos son los que pueden estar afectando a esta. Estas métricas van aparejadas a determinados puntos que afectan directamente a la carga, interactividad y estabilidad (en conjunto, a la experiencia de usuario) y, por tanto, a determinadas soluciones que nos permitirán ofrecer una óptima carga a los usuarios.
Las core web vitals son principalmente 3: LCP, FID y CLS, que explicamos a continuación. Podemos encontrar otras métricas como FCP (tiempo que pasa hasta que la primera parte del contenido se muestra en la pantalla) o TTFB (el tiempo que tarda en recibirse el primer byte de información), que también suelen aparecen en las herramientas de medición de nuestras core web vitals
LCP o Largest Contentful Paint
El LCP es la core web vital que hace referencia al tiempo que tarda en cargar y renderizarse aquel elemento (que puede ser un bloque de texto, una imagen o cualquier otro recurso) más grande visible en el above the fold (es decir, en la primera visualización de la URL sin necesidad de hacer scroll).
Lo ideal es que este elemento no tarde más de 2,5 segundos en cargarse. Google considera que un elemento que tarda entre 2,5 y 4 segundos necesita mejora. Y si tarda más de 4 segundos exigiría una revisión necesaria.
FID o First Input Delay
El FID es la core web vital que mide el tiempo que pasa entre que un usuario interactúa con la página hasta que el navegador puede procesar la respuesta a esta acción. Esa interacción puede hacer referencia a clicar en un elemento, como un botón o un enlace, hacer scroll o cualquier otra acción en la web.
Para Google, un FID con una buena puntuación debería ser inferior a 100 milisegundos. Si ese tiempo está entre 100 y 300 milisegundos, el FID necesitaría mejora. Si el tiempo es superior a 300 milisegundos, se encuentra en un valor bajo que sería prioritario revisar.
CLS o Cumulative Layout Shift
El CLS sirve para medir los cambios de diseño que se producen en la web mientras se está cargando la página. En muchas ocasiones, los usuarios van a pulsar en un botón o activar un elemento y, de repente, el diseño cambia el orden o la disposición de estos, lo que puede afectar a la experiencia del usuario, al llegar a hacer que el usuario termine clickando en el elemento no deseado. Esta core web vital se encarga de controlar estos grandes cambios. El CLS mide, por tanto, cada uno de esos cambios de diseño inesperados.
En este caso, para Google un CLS ideal estaría por debajo del 0,1. Sin embargo, se consideraría un CLS bajo si esta métrica superase el 0,25.
Herramientas para analizar las core web vitals
A día de hoy, existen numerosas herramientas que nos permiten medir y comprender mejor estas tres métricas para nuestra página web. Analizamos cuáles son 4 de las más importantes a día de hoy en internet:
SEARCH CONSOLE
La principal herramienta para conocer la salud de tu sitio en cuanto a velocidad de carga es el propio Search Console. A través de sus numerosos informes de Experiencia, como el de ‘Métricas web principales’, podremos conocer de toda nuestra web qué URLs son las que tienen problemas de LCP, CLS o FID.
Además, nos establece la división por mobile o desktop, por lo que podremos saber si estos errores deberíamos corregirlos para una de las versiones o para ambas.
PAGESPEED INSIGHTS
Se trata de la principal herramienta de Google para medir la velocidad de carga de una URL. Mediante una puntuación que va de 0 a 100, podremos conocer el estado de la velocidad de carga de cualquier página de nuestra web. A mayor puntuación, más óptima será la carga.
Dentro de sus informes, podremos conocer los valores de las principales core web vitals y si necesitan mejora o no. Pero lo más importante de sus informes y resultados que nos da esta herramienta es un apartado con oportunidades y diagnósticos con algunos de los principales problemas que están afectando a estas métricas, así como los recursos que están perjudicando a la carga de la web. Será necesario echarlos un vistazo y corregirlos para optimizar nuestra velocidad de carga.
WEBPAGETEST
Es una de las herramientas externas de análisis de velocidad de carga por excelencia. Además de conocer la carga de una web y sus diferentes recursos (que los muestra de una forma muy visual en forma de cascada), nos ofrece datos muy interesantes, como el tiempo que pasa hasta recibir el first byte, el comienzo del renderizado o el Speed Index.
Más allá de esto, también nos ofrece información sobre las principales core web vitals, mostrándonos los tiempos y los recursos que afectan a cada una de estas métricas.
GTMETRIX
GTMetrix es otra de las herramientas a tener en cuenta a la hora de analizar la velocidad de carga de una web.
Además de darnos puntuaciones generales sobre la carga de cualquier URLs, nos incluye, de forma similar a PageSpeed Insights, algunos de los principales problemas que están afectando a cada core web vital. Además, nos indica el impacto que tendría solucionar cada una de estas propuestas para establecer un plan de priorización de puntos a solucionar.
Con todas estas herramientas, podemos pasar a la acción para optimizar al máximo la velocidad de carga de nuestra web y, así, conseguir que los usuarios tengan una excelente experiencia de usuario y que no termine convirtiéndose en un problema grave que termine afectando, incluso, a nuestro posicionamiento orgánico.