Guillermo Yuste

Guillermo Yuste

Data Analyst Consultant
Related topics: Analytics Dashboarding

Dashboarding: eligiendo el gráfico correcto para representar tus datos

18 abril 2022
2 minutos

Nos encontramos en un mundo completamente digitalizado, y la tecnología domina nuestro presente y nuestro futuro, cambiando las reglas del juego de manera constante.

En este entorno, los datos se han convertido en los protagonistas por excelencia, y con ellos, nuevas y potentes formas de procesarlos y experimentar con ello.

Sólo en 2018, cada persona en el planeta generaba 1,7MB de datos por segundo. En 2021, el consumo total de datos llegó a 79 ZettaBytes (1,000,000,000,000 GigaBytes)*. En este conexto surge el Business Intelligence (BI), o inteligencia de negocio, dadas las grandes oportunidades que estas nuevas fuentes de información podían proporcionarnos.

Una de las herramientas principales del BI son los gráficos, que nos proporcionan representaciones gráficas de datos complejos, de manera que puedan ser entendidos fácilmente.

El objetivo de la inteligencia de datos es hacer ver procesos complejos de la manera más digerible posible para facilitar la toma de decisiones.

 

Dimensiones y métricas

Los elementos principales de cualquier gráfico son dimensiones y métricas. A modo introductorio, pensemos el las primeras como cualquier campo, o columna tipológica, y en las segundas como numéricas.

  • Una dimensión puede, por ejemplo, ser un nombre, un idioma, una ciudad o una fecha.
  • Una métrica, por su parte, pueden ser las ventas de una empresa, las notas de una clase, la altura de una persona o los KM recorridos en un coche. Podemos hacer operaciones con ellas.

 

¿Qué gráficos usar?

Los gráficos se diferencian en función de su forma de presentación, creando varios tipos. Es importante saber que estas tipologías no son únicas, sino que se pueden combinar entre sí para crear nuevas. ¡Aquí la imaginación es el límite!

Existen muchos gráficos, cada uno de ellos con casuísticas diferentes, que debes conocer bien para poder sacar su máximo rendimiento. 

Te explicamos los principales de ellos:

  • Gráficos de Barras: los gráficos de barras utilizan una o varias dimensiones como campos para cada una de las barras, que será mayor o menor según su métrica asociada
  • Gráficos de Distribución: los gráficos de distribución son los gráficos de barras más sencillos que existen, ya que a diferencia de la mayoría, sólo requieren una métrica para ser usados. Imagina una pirámide de población, o la distribución de las notas de una clase. Estos gráficos agrupan estos valores en únicos o en grupos (por ejemplo rangos de edad), y hacen un recuento de sus valores.

¿Cuándo usar este gráfico? Usa este gráfico siempre que quieras ver de manera fácil cómo es la forma de tus datos, cómo se comporta un campo numérico (métrica) en particular.

Preguntas a las que puede responder este gráfico: ¿Qué grupo poblacional compra más artículos? ¿Cuáles son las horas más ajetreadas del día?

 

  • Mapas: de pequeños, existía una parte de los grupos de clase que nos hipnotizábamos con los mapas. En los libros de historia o geografía, donde el texto abrumaba y aburría, los mapas nos contaban una historia mucho más divertida. Los mapas pueden parecer simples, pero de hecho es una de las herramientas más poderosas para explicar fenómenos de muchas maneras diferentes.

Tomemos el siguiente ejemplo, del mundo dividido en 7 regiones, cada una con la misma población. En un instante, nos está proporcionando información muy potente de densidad de población o geografía, que muy difícilmente habría sido transmitida de otra forma.

¿Cuándo usar este gráfico? Haz buen uso de los mapas siempre y cuando tengas a tu disposición una buena dimensión geográfica, ya que tendrás infinitas posibilidades.

 

  • Gráficos de Líneas: a diferencia de las barras, las líneas usan puntos por cada valor de su métrica, que se unen mediante una o varias líneas.
  • Gráficos temporales: una de las maneras más sencillas de representar una evolución es mediante estos gráficos, incluyendo la dimensión temporal en el eje horizontal, y viendo su evolución vertical a lo largo del tiempo.

¿Preguntas a las que responde este gráfico?: ¿Cómo ha evolucionado una métrica en el último año?¿Cuándo ha habido un comportamiento raro en una métrica concreta? ¿Con qué rapidez ha cambiado esta métrica?

 

  • Gráficos de dispersión: este gráfico es algo más complejo, pero indispensable de conocer para conseguir información muy interesante.

El gráfico de dispersión, o correlación, pone en conjunto dos métricas para buscar la relación entre ellas. Para ello, usa la posición de los elementos de una dimensión concreta.

Imagina, por ejemplo, que queremos saber si el PIB per cápita de cada país se relaciona con su felicidad en una encuesta global. En este caso, pondríamos en cada eje estas dimensiones, y en el mapa colocaríamos cada país como un punto en función de su valor.

Si encontramos un patrón de tendencia positivo (una correlación positiva), veríamos una especie de línea diagonal dibujada en nuestro mapa. 

¿Cuándo usar este gráfico? Haz buen uso de este gráfico siempre y cuando quieras ver qué factores han tenido que ver en el valor de una métrica concreta.

Preguntas a las que responde este gráfico: ¿Están relacionadas estas dos medidas? ¿En qué medida? ¿Algunas medidas tienen una mayor relación que otras?

 

Gráficos de magnitud y cuotas

Posiblemente el gráfico más fácil de entender de todos sea uno de magnitud. Aquí se encuentra el famoso gráfico de tarta, junto con otra múltiples tipologías, como pueden ser los mapas de árbol, gráficos de burbujas o incluso los ya vistos gráficos de barras.

El objetivo de este gráfico no es otro que ver la distribución de una dimensión concreta. Saber qué tamaño le corresponde a cada una de las partes que estamos visualizando.

¿Cuándo usar este gráfico? Usa este gráfico para mostrar de la manera más sencilla posible, cuánto contribuye un valor al total, o cómo se dividen los miembros de una dimensión concreta.

Existen mil formas de representar visualmente tus datos, es posible que muchas te sirvan, pero para buscar la forma más óptima posible, reivindica lo simple.

Piensa: Si tuvieras sólo 1 minuto para resolver el problema… ¿Cuál sería la visualización que te ayudaría más? Ponte siempre en la piel de aquellas personas a las que te estés dirigiendo, y piensa cómo podrán recibir mejor tu presentación.

Esperamos haberte dado buenas referencias. Ahora, ¡juega a pintar con tus datos de la mejor manera posible! Y si necesitas ayuda no dudes en contactarnos en info@makingscience.com donde nuestro equipo de expertos te ayudará con tu caso concreto.