La Data o Big Data es un término que describe el gran volumen de datos, tanto estructurados como no estructurados, que inundan los negocios cada día. La importancia del big data no radica en la cantidad, sino en lo que las organizaciones hacen con ellos.
La industria publicitaria está en constante evolución, cualquier nueva plataforma, tecnología o creación pasan a ser un elemento y una oportunidad a tener en cuenta a la hora de llevar a cabo la creatividad. El big data no es una excepción pues desde su aparición la industria publicitaria se ha basado cada vez mas en los datos para satisfacer las necesidades de sus clientes. Esta fusión, entre creatividad y datos, sirve para producir resultados más precisos pues potencia los procesos creativos lo que nos permite desarrollar excelentes estrategias de marketing. Sin embargo, para lograr una fusión perfecta, es necesario que haya armonía entre los datos y la creatividad.
Con ejemplos todo se entiende mejor, por eso vamos a analizar el caso de éxito de Spotify, el gran maestro de la data.
Observemos el ejemplo de Spotify que aprovecha el poder de los datos y los utiliza para impulsar campañas creativas de una manera original, eficaz y bastante exitosa. Aprovechando los datos de usuario y estadísticas disponibles, Spotify hizo uso de estos para crear unas vallas publicitarias al aire libre en las que se reflejaban comportamientos de los usuarios, mezclados con data y con un toque de humor, lo que se tradujo en un completo éxito.
“Wrapped” es otro ejemplo de un buen uso de data por parte de Spotify, pues cada año utilizan nuestra información recopilada para hacernos sentir especiales creando vídeos personalizados en los que nos muestran, de una manera divertida y distendida, cuales han sido nuestros artistas favoritos, canciones y géneros más escuchados. Todo esto ha creado un trend anual en el que los usuarios participan de forma natural y postean sus resúmenes anuales en diferentes redes. Porque la mejor manera de construir una imagen de marca es a través de una publicidad en la que el usuario se siente único y parte de algo, no es forzado y fluye de una manera natural con los comportamientos y tendencias del público en cuestión. Al igual que Spotify, las agencias no deberían esperar más para fusionar datos con creatividad.
No todo juega a favor de la data, pues es verdad que hoy en día existe cierto rechazo por parte de la sociedad a que se recopilen nuestros datos y se utilicen con fines comerciales. Por eso nacen ideas como “The Cookie Factory” donde se utiliza la data para combatir la data. Esta campaña por parte de la UNESCO consiste en un programa que bombardea de datos falsos a nuestra IA con el fin de despistarla y confundirla sobre nuestros hábitos y preferencias. Nuevamente, la creatividad se abre paso utilizando el big data aunque en este caso sea para combatirlo.
En conclusión, la data complementa a la creatividad, no la reemplaza, pues es una herramienta muy útil si sabes como usarla, ya que ayuda a localizar de una manera más precisa las verdades humanas, necesidades, hábitos y comportamientos, además te puede llevar a territorios, conexiones o pensamientos interesantes que hubieses pasado por alto o ni te hubieses planteado.
Las posibilidades del big data son ilimitadas y esto nos abre a los creativos y especialistas en marketing un nuevo universo en el que explorar y jugar.
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