Carlos Moreno Guillén

Carlos Moreno Guillén

DevOps/SRE Engineer
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El futuro de tu negocio está en la nube

30 enero 2023
2 minutos

Es un hecho que la mayoría de empresas están optando por migrar a la nube. La empresa dedicada a los medios de comunicación tecnológicos Foundry (antes conocida como IDG) realiza anualmente un estudio llamado Cloud Computing Study que mide las tendencias en el mundo de la computación en la nube. Según su estudio más reciente, casi el 70% de las empresas han acelerado su migración a la nube en el último año y se espera que el porcentaje de empresas con su infraestructura IT en la nube pase del 41% al 63% en poco más de un año.

Ahora bien, ¿por qué las empresas deciden migrar a la nube en lugar de tener sus datos on-premise? A continuación vamos a ver cuáles son las principales ventajas de los servicios de computación en la nube.

 

Escalabilidad y elasticidad

Una de las principales desventajas de las empresas que tienen sus servidores on-premise es que requerían disponer permanentemente de la capacidad suficiente para hacer frente a los picos de demanda de recursos, lo que suponía un derroche de recursos innecesarios durante las épocas de caída de la demanda, ya que muchos de esos servidores dejan de ser necesarios.

Por el contrario, las empresas que utilizan servicios basados en la nube pueden escalar según el ritmo al que sus necesidades de computación crecen o disminuyen. Es más fácil y menos costoso que escalar una infraestructura on-premise, y los tiempos de despliegue son mucho más cortos. La nube permite escalar recursos con rapidez para hacer frente a grandes picos de tráfico y uso inesperados (escalabilidad), así como reducir dichos recursos cuando el tráfico disminuya (elasticidad). 

Y lo mejor es la sencillez de aplicar el escalado en la nube, ya que con unos pocos clics podemos aumentar o reducir los recursos disponibles según nuestras necesidades. Además, muchos servicios en la nube cuentan con la función de autoescalado, gracias a lo cual, los recursos aumentan o disminuyen automáticamente, siempre en función de la carga de trabajo soportada en cada momento.

 

Alta disponibilidad y más puntos de presencia

Ambos conceptos van enfocados en mejorar la experiencia del usuario, evitando caídas del sistema o un aumento de la latencia.

Si tuviéramos nuestros servidores on-premise seguramente estos se contrarían juntos en un único lugar, de manera que si un usuario intentase conectarse desde la otra punta del mundo, experimentaría un retraso importante. Para evitar este tipo de problemas, los servicios de computación en la nube poseen diferentes puntos de presencia con servidores repartidos por todo el mundo agrupados en regiones. De esta forma podemos alojar una copia de nuestro servicio en cada una de estas regiones (redundancia), de manera que cualquier usuario pueda acceder a este con una latencia muy baja sin importar en qué parte del mundo se encuentre. A su vez, esta redundancia ayuda a proteger a nuestro sistema frente a fallos, evitando que nuestro servicio se vea interrumpido. Por ejemplo, si se llegase a producir algún evento que provocase que los servidores de una de estas regiones fallase (apagón, incendio, inundación, etc.), podríamos redirigir el tráfico rápidamente a cualquiera de los otros servidores donde tenemos alojado nuestro servicio hasta que pudiésemos recuperar el servidor caído.

De esta forma conseguiríamos que nuestro servicio tuviese una disponibilidad de prácticamente el 100%.

 

Acceso remoto

Al no tener la información en un lugar físico, puedes tener acceso a esta desde cualquier parte del mundo. Se puede acceder a las soluciones en la nube en cualquier momento, desde cualquier dispositivo, a través de una simple conexión a Internet, lo cual lo hace una verdadera ventaja a la hora de mejorar la disponibilidad y la movilidad de sus empleados. Además, permite mejorar la colaboración con otros compañeros de trabajo o contactos externos a la empresa, pudiendo trabajar de manera coordinada desde distintos lugares. Esto se traduce en una mayor flexibilidad laboral y una mejora notable de la productividad.

Seguridad

Para las empresas que están realizando su transición a la nube, la seguridad sólida que los servicios de cloud computing les ofrece es imprescindible. Normalmente, las empresas que proveen servicios de cloud computing poseen sistemas de seguridad mucho mejores que los que podríamos implementar en nuestros servidores on-premise y a un menor coste. Algunas de las medidas de seguridad que suelen ofrecer son:

  • Gestión de la identidad y el acceso (IAM): La funcionalidad principal de IAM es crear identidades digitales para todos los usuarios con los permisos exclusivamente necesarios para las tareas que van a realizar, de manera que podamos controlar quién hace qué con un determinado recurso
  • Firewalls y filtros de seguridad avanzados que eviten los constantes intentos de ataques que existen hoy en día y que evolucionan rápidamente.
  • Cifrado de datos: los servicios en la nube mantienen nuestros datos seguros, encriptándolos tanto en reposo como en tránsito, minimizando así el riesgo de robo de datos.
  • Copias de seguridad periódicas y automáticas, lo que evita una posible pérdida de datos ante cualquier fallo.
  • Estrictas medidas de seguridad física: Los centros de datos de los diferentes proveedores de cloud computing poseen un gran número de medidas de seguridad para evitar que los servidores allí alojados se vean de alguna manera comprometidos. Algunas de estas medidas son:
    • Ubicación segura, alejada de zonas con alto riesgo de desastres naturales y otras amenazas.
    • Controles de acceso a las instalaciones para dejar pasar únicamente al personal autorizado.
    • Sistemas de videovigilancia y personal de seguridad en todas las instalaciones.

 

Ahorro de costes

Invertir en cloud computing conlleva un gran ahorro de costes, ya que las empresas solo pagan por aquellos servicios que contratan, sin tener que pagar grandes cantidades de dinero en comprar y mantener equipos. Algunas de las ventajas son:

  • No requiere de una gran inversión inicial en infraestructura, ya que los servicios en la nube son los encargados de gestionarlo, por lo que reduce el riesgo económico asumido.
  • Evitamos que nuestros equipos se queden obsoletos, ya que el proveedor es el encargado de mantener los equipos siempre actualizados, utilizando para ello las últimas tecnologías, lo que a su vez aumenta nuestra competitividad frente a otras empresas.
  • Previsión de gastos: los servicios de cloud computing cuentan con herramientas para gestionar nuestros gastos de manera que tengamos completamente controla cuánto vamos a gastar cada mes.

Sostenibilidad

La preocupación medioambiental y un modelo sostenible se ha convertido en uno de los grandes motores de innovación en las empresas y precisamente uno de los principales objetivos de las empresas dedicadas al cloud computing es la de reducir al mínimo su huella de carbono. De hecho, según un estudio reciente realizado por Accenture, las empresas que migran sus servicios a la nube puede reducir hasta en un 84% sus emisiones de carbono al medio ambiente.

Por ejemplo, una de las mayores empresas que ofrecen servicios de cloud computing, Google, afirma que para 2030 abastecerán todos sus centros de datos con energía 100% carbon-free de manera ininterrumpida.

Después de analizar algunas de las principales ventajas que tienen los servicios de cloud computing frente a las empresas que tienen sus servidores on-premise, no es de extrañar que la mayoría de empresas se estén pasando a este modelo, ya que cada vez está más claro que cualquier empresa que quiera ser competitiva en su sector debería de apostar por la nube.

 

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