¿Cuántas veces abres una red social, la cierras, abres otra, das unos cuantos likes por inercia, la cierras, vuelves a la primera, te aburres y bloqueas directamente el móvil porque no te interesa absolutamente nada de lo que ves? Podéis imaginar mi respuesta y si no, os la digo: constantemente.
Estamos expuestos a miles de mensajes al día, y no nos puede encandilar todo. Por esa misma razón, es esencial entender absolutamente todo sobre, no el usuario, sino Alba, Fran, María, Álex, Jaime o Concha.
Entender a fondo sobre quiénes están delante de las publicaciones, hará que los resultados mejoren ya que los mensajes están destinados a llegar al usuario y esto hará que el contenido sea de mayor interés para ellos. Blanco y en botella. Y con entendimiento hablamos de saber qué le gusta consumir en Youtube, por qué compra en Amazon, o si es más de ramen o de tacos. Podríamos decir que Fran es nuestro amigo pero que él aún no lo sabe y que, como buen amigo nuestro que es, si al leer una publicación, dice “qué cabrones”, es que lo hemos hecho bien.
¿Cómo se consigue que te insulten y te sepa a gloria? Con los insights: las verdades verdaderas que habitan entre y con nosotros pero que están tan arraigadas a nuestro entorno, que son difíciles de ver.
Encontrar insights es una de las partes de nuestra profesión más complicadas (pero también una de mis favoritas) Hay insights obvios que pasan a ser meras observaciones que tienen su funcionalidad, pero Fran no dirá “qué cabrón”, sino que asentirá lentamente y quizá arqueará una ceja, pero probablemente no empatice del todo como para darle un like o compartirlo. Y hay otros insights que para sacarlos a la luz, hay que escarbar mucho. A mí me gusta imaginar que es como tener el super poder de trascender de todo lo que nos rodea hacia una perspectiva de como si fueras un nuevo habitante entre los humanos y para acercarte a ellos, analizas prácticamente cada forma de interacción. Así es como se encuentran esas verdades.
Hoy en día vivimos en una época rodeados de frases ¨happy¨, tazas con frases motivadoras o cuadernos llenos de ilusión, pero cómo se sale de ahí y ¿cómo se consigue tener muchos ¨qué cabrones¨? Usando un tono ingenioso, una sinceridad moderna y unas estrategias fuera de lo habitual
Putos Modernos, consiguen salirse de lo habitual usando un estilo políticamente moderno. Pero, ¿a qué llamo ser políticamente moderno? Si ser políticamente incorrecto es transgredir las normas sociales estipuladas, y ser correcto es justo lo opuesto, ser políticamente moderno sería utilizar un lenguaje que esté socialmente aceptado como transgresor, que salga de lo establecido, que “duela” y se deje de bonitos mensajes motivadores apersonales, que diga verdades como puños que nadie, o muy pocos, se atreven a decir con la que una gran mayoría se sienta identificado y que tenga algo de “flow”, que eso siempre queda bien.
Hoy en día con internet y las redes sociales, las opiniones de los demás son constantes y la gente se empeña en dar sus consejos sin que nadie se lo haya pedido. Uno de los temas más polémicos en cuanto a opiniones suele ser la maternidad y cómo cada mujer gestiona la suya. La marca de lencería Black Limba lanzó la campaña Mamarland, una colección ¨libre de opiniones¨ mostrando su apoyo mamás cansadas de las opiniones del resto y de los consejos de «expertos» en maternidad, que al final generan inseguridades, esta marca lo tuvo claro y decidió mandar a todas estas personas directamente «A Mamarland».
Bienvenido a Mamarland es otro ejemplo transgresor y divertido que a través de un tema polémico lanza un mensaje contundente de apoyo a todas las mujeres pero de una forma creativa y diferente.
La marca americana Flamingo, productos de depilación, aprovechó un post de la conocida modelo curvy Ashley Graham en el que llevaba las axilas sin depilar y causó un gran revuelo siendo el foco de miles de comentarios ofensivos. La marca se asoció con la modelo creando una edición limitada de productos en Estados Unidos y darle la vuelta a las críticas, manifestando que la depilación es algo personal y decisión de uno mismo.
En el spot, Ashley mostraba todo su vello corporal (que pocas veces sucede esto) convirtiendo una verdad verdadera atacada, como es el tener vello en cualquier parte del cuerpo cualquier persona, en una campaña de lo más real.
Ahora bien, esto no quiere decir que este tono y esta sinceridad moderna sea la clave del éxito. Se puede ser un transgresor y políticamente incorrecto de forma tierna, cómica o seria; sólo tienes que encontrar cuál es tu tono, tu voz, y siempre, siempre, con la verdad por delante, que así se entiende la gente.